martes, 18 de noviembre de 2008

Determinismos

Cuando sumamos nuestras tendencias a cometer estos errores generales a la realidad sociopolítica de una xenofobia que tantas veces (y tan lamentablemente) regula nuestra actitud hacia los “otros” juzgados inferiores, aprehendemos la potencia del determinismo biológico como arma social: pues “los otros” serán, como consecuencia, rebajados y su condición económica inferior ratificada como una consecuencia científica de su ineptitud innata más bien que de las injustas opciones de la sociedad. Permítaseme, pues, repetir la gran frase de Darwin: “Si la miseria de nuestros pueblos no es causada por las leyes de la naturaleza, sino por nuestras instituciones, cuán grande es nuestro pecado”.
Stephen Gould, La falsa medida del hombre.

0 comentarios: