martes, 7 de julio de 2009

Políticas

El hipercomercialismo y creciente control corporativo traen consigo un sesgo político implícito en los medios de comunicación. El consumismo, la desigualdad de clases y el individualismo tienden a considerarse como naturales e incluso benevolentes, mientras que la actividad política, los valores cívicos y las actividades antimercado se marginan. El mejor periodismo se acompasa a la clase empresarial y se acomoda a sus necesidades y prejuicios; con unas pocas y notables excepciones, el periodismo reservado a las masas tiende a ser el tipo de majaderías que proporcionan las grandes corporaciones de los medios de comunicación en sus canales televisivos estadounidenses. En India, por ejemplo, bajo la influencia de las grandes corporaciones globales de medios de comunicación, “los medios informativos renovados (…) ahora se centran más en diseñadores de moda y reinas de la bellaza que en las sombrías realidades de un país pobre y violento”.
Muchas veces esta tendencia es bastante sutil. En efecto, la genialidad del sistema de medios comerciales de comunicación es la carencia general de censura manifiesta. Como observó George Orwell en su introducción no publicada a Rebelión en la granja, en las sociedades libres la censura es infinitamente más sofisticada y meticulosa que en las dictaduras, porque ´pueden silenciarse ideas que se desaprueban y mantenerse ocultos hechos poco convenientes si necesidad alguna de una prohibición oficial”.
Vanesa Bouza Sociología
McChesney, Robert: Economía política de los medios y las industrias de la información en un mundo globalizado.

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